Nazarin Amariam, ciudadana iraní y profesora de la Universidad de Barcelona, dialogó con Radio 10 y describió la situación que se vive en el país. Pese a que las protestas son cada vez mayores, no es fácil oponerse a un régimen religioso totalitario como el iraní. Cualquiera que disienta o no muestre opinión puede ser condenado a muerte
Irán vive un regimen teocrático totalitario, comparado por Nazarim Amariam con La Inquisición. No se puede estar en contra, ni tampoco a favor y no ser activo. Los ciudadanos deben ser partidarios del régimen y del Islam, a la vez que ser políticamente activos. De lo contrario, se los condena a muerte. En los últimos años se han ejecutado 20 mil personas.
Esto no sucedía en la época del Sha, que, aunque era dictatorial, todavía se conservaban algunas libertades, como la de expresarse, la orientación política o hasta el color de ropa. Hoy el color de la vestimenta se ve limitado a cuatro variantes.
Nazarin Amariam vive en Barcelona hace 25 años y es profesora universitaria. Nació en Irán y por tanto nació musulmana, pero no es creyente; sin embargo, contó que quienes no se pronunciaban creyentes eran ejecutados.
Esa es una de las razones por las que en Irán no puede suceder una revuelta como en Egipto. Además, los Estados Unidos como cualquier otro país no tienen ninguna influencia en Irán; por el contrario, Mubarak tuvo que abandonar finalmente su cargo por las presiones internacionales. Cuestiones que Ahmadinejad nunca tendría en cuenta.
Las personas, por otra parte, no viven con 2 dólares al día: Irán posee petróleo y tiene recursos como para mantener su régimen en el poder por un tiempo más, explicó Amariam.
Asimismo, en el país no gobierna el Ejército como en Egipto, sino un grupo "que es una mezcla de oligarquía, con las fuerzas armadas islamistas, el clérigo y la burguesía comercial", que son los que eligen al presidente, a diferencia del ejército en Egipto.
Hace dos años en el país hubo fraude electoral. El pueblo se levantó contra esta situación, pero a la semana, decenas de personas comenzaron a ser ejecutadas. Y hace dos años que en Irán se ejecutan un promedio de tres personas por día.
"En Irán cualquier huelga o manifestación en el régimen está prohibido porque ellos se presentan ante Dios y no se puede hacer una huelga o protesta contra Dios", contó Nazarin.
"Irán manda es una potencia regional", relató y aseguró que compite con Israel por este puesto. Y no sólo depende del pueblo, sino de los intereses internacionales y potencias regionales.
Tiene una gran minoría étnica discriminada, 25 millones de hablantes de turco, 7 millones de kurdos, judíos y cristianos, pero no tiene una base social amplia.
"Se necesita mucho valor para enfrentarse", aseveró Nazarin.
El régimen islámico totalitario se instaló con el Gobierno, que al no poder adoptar el Corán a sus leyes, las hicieron incorporar al pueblo. El problema si este cae es que no existe otra alternativa, de momento, que sostenga el poder.
Muchos delitos o "pecados" tienen pena de muerte: fumar, beber y el adulterio (antes considerado sólo una cuestión de pareja) son sólo algunos de ellos.
Irán vive un regimen teocrático totalitario, comparado por Nazarim Amariam con La Inquisición. No se puede estar en contra, ni tampoco a favor y no ser activo. Los ciudadanos deben ser partidarios del régimen y del Islam, a la vez que ser políticamente activos. De lo contrario, se los condena a muerte. En los últimos años se han ejecutado 20 mil personas.
Esto no sucedía en la época del Sha, que, aunque era dictatorial, todavía se conservaban algunas libertades, como la de expresarse, la orientación política o hasta el color de ropa. Hoy el color de la vestimenta se ve limitado a cuatro variantes.
Nazarin Amariam vive en Barcelona hace 25 años y es profesora universitaria. Nació en Irán y por tanto nació musulmana, pero no es creyente; sin embargo, contó que quienes no se pronunciaban creyentes eran ejecutados.
Esa es una de las razones por las que en Irán no puede suceder una revuelta como en Egipto. Además, los Estados Unidos como cualquier otro país no tienen ninguna influencia en Irán; por el contrario, Mubarak tuvo que abandonar finalmente su cargo por las presiones internacionales. Cuestiones que Ahmadinejad nunca tendría en cuenta.
Las personas, por otra parte, no viven con 2 dólares al día: Irán posee petróleo y tiene recursos como para mantener su régimen en el poder por un tiempo más, explicó Amariam.
Asimismo, en el país no gobierna el Ejército como en Egipto, sino un grupo "que es una mezcla de oligarquía, con las fuerzas armadas islamistas, el clérigo y la burguesía comercial", que son los que eligen al presidente, a diferencia del ejército en Egipto.
Hace dos años en el país hubo fraude electoral. El pueblo se levantó contra esta situación, pero a la semana, decenas de personas comenzaron a ser ejecutadas. Y hace dos años que en Irán se ejecutan un promedio de tres personas por día.
"En Irán cualquier huelga o manifestación en el régimen está prohibido porque ellos se presentan ante Dios y no se puede hacer una huelga o protesta contra Dios", contó Nazarin.
"Irán manda es una potencia regional", relató y aseguró que compite con Israel por este puesto. Y no sólo depende del pueblo, sino de los intereses internacionales y potencias regionales.
Tiene una gran minoría étnica discriminada, 25 millones de hablantes de turco, 7 millones de kurdos, judíos y cristianos, pero no tiene una base social amplia.
"Se necesita mucho valor para enfrentarse", aseveró Nazarin.
El régimen islámico totalitario se instaló con el Gobierno, que al no poder adoptar el Corán a sus leyes, las hicieron incorporar al pueblo. El problema si este cae es que no existe otra alternativa, de momento, que sostenga el poder.
Muchos delitos o "pecados" tienen pena de muerte: fumar, beber y el adulterio (antes considerado sólo una cuestión de pareja) son sólo algunos de ellos.